La dislalia, que desde el punto de vista clínico posee el valor de síntoma, y la definimos como la alteración en la articulación de los fonemas aislados, en la sílaba o en la palabra, no originada por una lesión cerebral. Cuando lo es, el síntoma recibe el nombre de disartria.
La dislalia, que puede ser definida también como un trastorno fonológico, es patrimonio sobre todo de la infancia; la disartria lo es del adulto.
La causa de la disartria infantil más frecuente es la parálisis cerebral, aunque existen otras etiologías.
La articulación de los fonemas suele ser normal a los 6-7 años; la normalización fonémica comienza con las vocales, que se regularizan en su articulación cerca de los 3 ½ años; dentro del campo consonántico se normalizan en primer lugar las consonantes labiales (p, m, b) alrededor de los 3 años, luego las linguodentales (d, t), las alveolares (n) y la palatales (k, j) entre los 3 ½ - 4 años. Las labiodentales (f) a los 5 años; las linguoalveolares (r, rr, n, l) a los 6 años; las dentales (s, z) entre los 6-7 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario